La mejor forma de preparar un viaje es empaparte de lo que otros viajeros han escrito sobre tu destino. Una guía de viaje clásica te ofrece datos, informaciones más o menos precisas sobre monumentos, historia, museos y horarios, y si quieres saber dónde comer, dormir, comprar o ir de juerga tienes a tu disposición mil aplicaciones para el móvil en las que encontrar cuantas opiniones quieras sobre lo que se te antoje.
Pero un libro de viajes es otra cosa. Un buen libro de viajes es un bisturí que disecciona un momento en el tiempo. Una mirada que desnuda a las gentes. Un trazo de pintura sobre un lienzo en blanco. Un buen libro de viajes te aporta información, impresiones, sensaciones y reflexiones que, cuando por fin estás en tu destino, enriquecen tu experiencia y te permiten encajar lo que ves en un contexto. Sin ese contexto, los viajes no son más que una sucesión de días y lugares sin apenas sentido, como tan bien contaban en aquella película dirigida por Mel Stuart en 1970.
Hoy te traigo la lista de los libros que devoré para tratar de entender un poco más este país antes de mi viaje al interior. En ella hay de todo: obras clásicas y recién publicadas, grandes viajes y recorridos humildes. No pretende ser exhaustiva (sería imposible, dada la ingente cantidad de libros de viajes por España que se publican), sino ofrecer una visión amplia y variada del interior del país, tanto actual como histórica. Porque me parece imprescindible saber de dónde venimos para comprender lo que tenemos delante...
El río del olvido, de Julio Llamazares
El autor regresa a los paisajes de una infancia ya perdida a través de un viaje que le llevará a recorrer parte de montaña leonesa, bordeando el curso del río Curueño y que desvelará, a su paso, un escenario «tan hermoso como sobrecogedor y tan espectacular como perturbador para el espíritu y el alma».
A través de una prosa bella e intimista y un lenguaje minucioso, Julio Llamazares nos muestra la fascinación, la nostalgia y el cariño que le provoca un paisaje que «guarda memoria en sus piedras del paso feroz del tiempo» y nos revela ese mundo rural, ese territorio que forma parte de nuestra historia y nuestra memoria. El río del olvido es, además, un magnífico relato sobre la experiencia del viaje: el recuerdo del camino y la mirada del que llega y la de «los otros».
Te dejo una reseña publicada en el blog Libros y Literatura.
Viaje a la Alcarria, de Camilo José Cela
Con el morral a la espalda y la cantimplora sujeta a la hebilla del cinturón, el viajero recorre las carreteras y los pueblos de la Alcarria. Es el suyo un caminar lento, con mañanas de atmósfera limpia, mediodías calurosos y noches que se le echan encima, como con susto.
De pueblo en pueblo el viajero va viviendo curiosos encuentros, minúsculas anécdotas y sorprendentes conversaciones que, impertérrito, transcribe con una suave prosa que aúna realismo, comicidad y ternura. Pero el viaje termina. El viajero dejó atrás la Alcarria con sus notas a cuestas y un algo de pena. A cambio, nos queda un libro que demuestra una de las más arraigadas afirmaciones de Cela: «El escritor, aun el que más sedentario pudiera parecer, es siempre un irredento vagabundo y ese es su mayor timbre de gloria y libertad».
Te dejo una reseña publicada en El Cultural.
Donde las Hurdes se llaman Cabrera, de Ramón Carnicer
«Al cabo de un rato llegamos al camino de Silván, que se encarama como un lagarto por un secarral de matas y espinos. Antes de emprender la subida, me pregunta el voluntario: —Señor, si no es atrevimiento, ¿cuál es su gracia? —Ramón. ¿Y la suya? —Ceferino, para servirle. Pica al burro, y cuando lo ve decididamente en marcha agrega: —Un servidor es maestro del aceite.»
Donde las Hurdes se llaman Cabrera se convirtió, al poco tiempo de su aparición, en un clásico de la literatura de viaje. En palabras de Julio Llamazares, autor del prólogo a esta edición, este libro es «un hito en la literatura de viaje española y, para quienes con más o menos fortuna insistimos en su perpetuación, una referencia de primer orden».
Cuando se cumplen cincuenta años de su edición original, y cien del nacimiento de su autor, esta edición es un homenaje necesario, que recupera el libro para todos los lectores que no lo conocen aún. Entre el testimonio de una forma de vida en vías de extinción, la denuncia del abandono que sufrieron ciertas comarcas marginales y el relato viajero a la mejor usanza, Ramón Carnicer cuenta con empatía los avatares de su viaje por esta preciosa y olvidada comarca de los confines de León, en las proximidades de Las Médulas que hollaran los romanos. El autor nos acerca con sencillez magistral a la forma de vida, el habla y las inquietudes de unos personajes a los que gracias a él creemos conocer, y nos empuja a visitar esa tierra.
Te dejo una reseña en El Polemista.
Viajes por España, de Pedro Antonio de Alarcón
Pedro Antonio de Alarcón, nacido en Guadix el año 1833 y fallecido en Madrid el 1891, dedicó su vida a la política y la escritura. Fue diputado de la nación española y se alistó para la guerra de Marruecos, que narró en una obra de gran valor por su descripción de la vida militar.
Entre los contemporáneos de Pedro Antonio de Alarcón gozaban de gran popularidad los libros de viajes. El pintoresquismo a que tanto interés prestó el romanticismo, el auge del ferrocarril, la oportunidad que tales libros brindaban a las editoriales, la posibilidad de relatar experiencias personales, la creciente avidez de las clases medias por conocer en libros lo que no podían ver en la realidad, la propaganda ideológica a favor de la necesidad de conocer España, etc., están en el origen de esta clase de relatos. La novela realista, que fácilmente se podía emparentar con la narración de los viajes, había alcanzado además su madurez.
No en vano dijo Emilia Pardo Bazán de Alarcón que había sufrido la misma evolución como novelista y como viajero. Esta penetrante apreciación lleva a descubrir las huellas del gran viajero que fue nuestro escritor en sus novelas. En El final de Norma se encuentra la descripción de la llegada a Sevilla por el río. Los viajes de Guadix a Granada, de Granada a Málaga, de Madrid a Bayona, se hallan en Lo que se ve por un anteojo, La belleza ideal y El abrazo de Vergara. Varios pasajes de El niño de la bola, El sombrero de tres picos y La pródiga proceden de la elaboración memorística de las veces que viajó de Guadix a Granada. El recuerdo de su viaje al Monasterio Yuste inspiró sus Dos retratos.
Te dejo una reseña en el blog de E. F. Rueda.
La España vacía, de Sergio del Molino
Un viaje histórico, biográfico y sentimental por un país deshabitado dentro de España. En solo veinte años, entre 1950 y 1970, el campo español se vació. Las consecuencias de este éxodo marcan el carácter de la España de hoy.
Un ensayo emocionante y necesario sobre las raíces de un desequilibrio que hace tanto daño a la ciudad como al campo. Un viaje a los pueblos de la España vacía y un análisis de la literatura, el cine y la historia que los relata. «Hay que viajar muy al norte, hasta Escandinavia, para encontrar en Europa unas densidades de población tan bajas como las de la España vacía».
(Por cierto: me ha parecido magnífico, uno de los imprescindibles. Lo reseñaré pronto).
Te dejo una reseña en Jotdown.
Castilla y otras islas, de Jesús del Campo
El narrador de Castilla y otras islas recorre campos de batalla, ruinas de fortalezas, pueblos que vieron la muerte en la horca de Juan Martín el Empecinado y el matrimonio de Carlos II con una princesa de Francia.
Las sombras de quienes cruzaron Castilla para firmar tratados, sufrir exilios o marchar a la guerra merodean en el paisaje mientras suenan en el camino músicas de vihuela y guitarras de rock.
Jesús del Campo, siguiendo su premisa de que «la rebeldía ante las convenciones del llamado mundo real es el primer mandamiento del viajero», entrecruza los pasos de esas figuras errantes con los de Michel de Montaigne, Ricardo Corazón de León, Butch Cassidy y Sundance Kid o el mosquetero d’Artagnan. De esa mezcla insólita de personajes, que une Castilla con los desiertos y los mares del mundo, resulta un peculiar libro de evocaciones, una defensa del arte de viajar y una fascinante aproximación a la historia como universo de simultaneidad e infinitud.
Te dejo una reseña en el blog Tan alto el silencio.
Los senderos del mar, de María Belmonte
Acompañada de Aristóteles, Goethe, Victor Hugo, Darwin, Jane Austen y tantos otros escritores, pintores o aventureros, la autora nos invita a realizar una travesía por la costa vasca. Un viaje sentimental a los lugares de la adolescencia se transforma en una exploración de los viejos caminos costeros, un recorrido por la historia humana y geológica, grabada de un modo particularmente revelador en los paisajes y las piedras de la costa, el primigenio umbral donde se encuentran dos mundos.
Un texto inspirador que nos propone observar la naturaleza y deleitarnos en ella, contemplar los matices de la vida en estado puro y sentir su hondo latido.
(Otro de los imprescindibles: ¡qué interesante es todo lo que cuenta esta mujer!).
Te dejo una reseña en el blog Libros y literatura.
Los últimos, de Paco Cerdá
«Vine a Motos porque me dijeron que acá vivía un solo habitante, un tal Matías López. Vine a buscar la zona cero de la despoblación, el punto justo donde el tumor de la soledad se transmuta en metástasis extrema de la desolación. Vine un domingo a mediodía buscando a un pastor soltero llamado Matías. Pero no hallé más que silencio y soledad. No encontré otra cosa que un no-lugar en un no-tiempo, una encrucijada geográfica y mental alejada de toda coordenada conocida».
Así comienza este viaje de 2.500 kilómetros por la España despoblada, la llamada Laponia del sur o Serranía Celtibérica: un territorio montañoso y frío con 1.355 pueblos que se extiende por las provincias de Guadalajara, Teruel, La Rioja, Burgos, Valencia, Cuenca, Zaragoza, Soria, Segovia y Castelló. En su interior viven menos de ocho habitantes por kilómetro cuadrado.
No hay un lugar tan extremo y vacío en toda Europa. Este periplo invernal por una Nada demográfica da voz a los últimos pobladores de un mundo en extinción. Paco Cerdà ha escrito la crónica de los otros, los que se quedaron descolgados de un país urbanizado a gran velocidad que ha olvidado su origen rural.
Te dejo la reseña de El Cultural de El Mundo.
Viaje por el Guadalquivir y su historia, de Juan Eslava Galán
En este nuevo libro, Juan Eslava Galán invita a los lectores a acompañarle en un viaje extraordinario a lo largo del río Guadalquivir y sus tres milenios de historia. Un periplo repleto de vivencias, paisajes y, sobre todo, testimonios de todas las civilizaciones que se asentaron en sus riberas.
Porque el Guadalquivir forma, junto con el Rin y con el Danubio, el trío de ríos culturales que forjaron la historia de Europa. En él florecieron el histórico Tarteso, quizá trasunto de la mítica Atlántida, la provincia romana de la Bética que daba emperadores a Roma, la Córdoba califal que un día deslumbró a occidente y la Sevilla que fue sucesivamente capital de imperios bereberes, emporio comercial en el prerrenacimiento europeo y puerto exclusivo del comercio americano.
Te dejo con una reseña en Hislibris.
El viento derruido, de Alejandro López Andrada
El viento derruido es un emocionante tributo a un mundo en trance de extinción, del que procedemos, pero que se desdibuja de nuestra memoria y realidad. Por eso es necesario conocerlo, sentirlo, revivirlo. Escrito en un tono poético y evocador, este libro es la crónica de una destrucción íntima y emotiva: la devastación de la cultura rural y la transformación de nuestros pueblos en pequeños islotes de soledad donde el tiempo parece embalsamado en una vitrina habitada por el recuerdo, en la que aún reverberan ecos y signos del ayer. El autor indaga de manera magistral en un género mestizo en el que aúna ensayo, periodismo e investigación histórica.
Alejandro López Andrada, con la maestría que le acredita como uno de los autores españoles más laureados de las últimas décadas, nos sumerge en un espacio único, que impregnará para siempre la memoria del lector. Y, desde la parte, una tierra concreta, evoca al todo, el mundo rural español. Los Pedroches, en la encrucijada donde confluyen tres regiones (Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura) y tres provincias (Córdoba, Ciudad Real y Badajoz), es el espacio que el autor trasciende para mostrarnos el ocaso de un universo mucho mayor y reconocible por todos.
Te dejo una reseña de La Réplica.
En el país de los cucutes, de Javier Arruga
En el país de los cucutes. Un viaje a pie por los Monegros... ¿Por los Monegros? Sí; ahora que ir a Venecia es ya una horterada, que en el Camino de Santiago dan el número como en las carnicerías..., o que se nos ha olvidado de qué pueblo eran nuestros abuelos, se impone, como siempre, hacer camino al andar, renovar el sentido del verso machadiano..., darle la vuelta a todo eso del viajar... Decía también aquel intelectual de vuelta de todo (¿todo?, ¿no será mucho?) que el único viaje que le apetecía hacer era recorrer con un amigo las gasolineras de una carretera secundaria...
Y es en ese sentido y con ese espíritu, con el que surge la idea de caminar, acompañado de otros seres esteparios, por un paisaje (¡Parque Natural ya!), mil memorias históricas y un árbol genealógico. Por todo ello, este viaje por los Monegros es, además de una puesta en valor (aunque eso lo dejaremos para los profesionales del turismo), un grito de socorro y una reivindicación. También una carta de amor. Pero... ¡Mira! Acaba de pasar volando un cucute (tú puede que lo llames burbute... o abubilla)... Allí, por donde rueda aquella capitana... y nos pide que la sigamos... se ha metido dentro del libro!
Te dejo una reseña publicada en el blog Libros y humor.
Crónicas ibéricas, de David Fernández de Castro
Han pasado 170 años desde que el vendedor de biblias inglés George Borrow cruzara España a caballo. Los escenarios, personajes y aventuras de su viaje quedaron fijados en su libro La Biblia en España, un clásico que se convirtió en bestseller al aparecer publicado en 1843. Al leerlo, David Fernández de Castro se dio cuenta que, en España, las diferencias, los debates allí apuntados continúan sin resolverse satisfactoriamente.
Para corroborar qué queda del país que Borrow conoció, decidió seguir los pasos del aventurero inglés. El viaje, con la inestimable ayuda de varios amigos borrovianos, lo llevaría de Santiago de Compostela a Cádiz, de los naufragios de la Costa da Morte a la batalla de Trafalgar, pasando por una trampa etílica en Bembibre, una profetisa manchega, los gitanos de Badajoz y la caza del lobo en Almaraz.
Te dejo una reseña publicada en El blog de Roge.
El Ebro, de Pedro Cases
Padre, símbolo, frontera, caudal de vida, vía de comunicación o mero accidente geográficos: el Ebro, el más largo y caudaloso río de la geografía española, es la suma de todos esos Ebros parciales que lo definen, afluentes dispares que se van multiplicando con las aportaciones de sus habitantes, con las tierras que atraviesa. Siete comunidades autónomas y cerca de 930 kilómetros separan su nacimiento en el Pico de Tres Mares, cantabria, y su desembocadura en el Mediterráneo.
Sin embargo, pese a su presencia, el Ebro sigue siendo un desconocido. Tanto que, seguir a pie su recorrido, puede representar todavía hoy la posibilidad de vivir intensas experiencias. El Ebro dibuja paisajes únicos y fascinantes, cuya contemplación y disfrute están vedados a quien no se acerque con ojos de un curioso espectador. Su atractivo radica en la diversidad: de los bosques de robles y hayedos y gargantas burgalesas, al desierto de los Monegros; de los rastrojos, huertas y viñas, a los arrozales catalanes; desde los mares interiores de los pantanos al Mediterráneo del delta, el río crea un ecosistema único y frágil.
Pedro Cases ha recorrido el río y ha hablado con sus gentes. El resultado es este sorprendente libro, una obra única que confirma que la aventura puede encontrarse al doblar una esquina.
Te dejo una reseña en Serret Bloc.
Diario de un viaje trashumante, de Eduardo Saiz Alonso
En 1993 la recién formada Asociación Concejo de la Mesta inició la ingente labor de recuperar y poner en uso las cañadas de la antigua Mesta. Un grupo de valientes convertidos en pastores se lanzó a la cañada con un rebaño de merinas, perros y pertrechos, dispuesto a defender ese patrimonio colectivo y así lo han venido haciendo desde entonces, año tras año.
En 1995 el autor se unió a esa comitiva y viajó con hombres y animales anotando y dibujando sus vivencias durante varias jornadas. Este libro es aquel cuaderno de viaje, donde se describe el acontecer diario de un gran rebaño trashumante recuperando la aventura del viaje milenario por los viejos caminos ganaderos, a través de diversos paisajes y culturas, tal como se hizo durante siglos, en una de las actividades más antiguas, sabias y llenas de encanto con que cuenta nuestra historia.
Te dejo una reseña en Rural-C.
Por tierras de Portugal y de España, de Miguel de Unamuno
Publicado en 1911, Por tierras de Portugal y de España comprende artículos escritos por Miguel de Unamuno (1864-1936) entre 1906 y 1909, y recoge las impresiones del autor sobre la literatura y la tierra portuguesas, en su primera parte, y españolas, en la segunda, al compás de sus viajes por los territorios de Cataluña, Extremadura, Castilla la Vieja, el País Vasco, Galicia y las Canarias.
Como en Andanzas y visiones españolas, Unamuno lleva aquí a su más cabal expresión las palabras escritas en el ensayo Excursión: «No ha sido en libros [...] donde he aprendido a querer a mi patria: ha sido recorriéndola, ha sido visitando devotamente sus rincones».
Te dejo una reseña en Leer en caso de incendio.
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