De vez en cuando hay que volver a los clásicos. A esos terrenos ya conocidos en los que nos sentimos cómodos. En el caso de la novela histórica, uno de los terrenos clásicos es Roma, de la que te hablaba hace poco al comentar la excelente «Trilogía de Cicerón», de Robert Harris. Y otro es, sin duda, la Edad Media: la época de las Cruzadas.
Sobre las Cruzadas se han escrito infinidad de libros de muy diversa catadura y procedencia. Entre ellos destaca una de las series de novelas históricas más entretenidas que he leído en los últimos tiempos: esta «Trilogía de las Cruzadas», escrita por Jan Guillou hace unos veinte años y que ha ido convirtiéndose en una de las referencias ineludibles cuando abordamos el período.
Jan Guillou es un consumado artesano del oficio. Se documenta exhaustivamente sobre la época que quiere abordar, crea personajes principales sólidos y los rodea de un notable elenco de secundarios, construye tramas enrevesadas pero creíbles y, sobre todo, escribe con naturalidad y soltura, sin más virtuosismos que el único imprescindible: el que le permite conseguir que todo fluya sin trabas, como si bebiéramos de la misma vida en vez de un relato. Sin asaltarnos con datos innecesarios, que hábilmente disimula por los rincones de su estructura narrativa. Sin atosigarnos con secuencias incomprensibles. Sin excesos literarios.
Jan Guillou escribe con naturalidad y soltura, sin más virtuosismos que el único imprescindible: el que le permite conseguir que todo fluya sin trabas, como si bebiéramos de la misma vida.
El resultado es un texto que sumerge al lector en un mundo tan brutal como fascinante, que lo agarra por el pescuezo y lo mete en el relato. Esta «Trilogía de las Cruzadas» es sin duda una muy entretenida serie de aventuras, pero es también una notable construcción histórica que nos acerca a dos mundos: el de los conflictos religiosos que azotaron el Próximo Oriente a finales del siglo XII y el de una Suecia que lucha por consolidarse como potencia dominante del norte.
Si te atraen los templarios, las Cruzadas y el mundo de la Edad Media, o si simplemente te apasiona la épica, no la dejes escapar.
Del norte a Jerusalén
Primera entrega de la trilogía sobre las Cruzadas.
Mediados del siglo XII. Götaland occidental, norte de Europa. Arn Magnusson, hijo de una noble familia emparentada con los linajes reales noruegos y suecos, es enviado al monasterio de Varnhem, donde recibe la mejor educación espiritual y terrenal de su época por parte de los monjes cistercienses. Aprende también a manejar el arco y la espada, ya que los religiosos han comprendido que su destino probablemente no sea el de convertirse en hermano del monasterio, sino que será de mayor utilidad como soldado de Cristo y defensor de la fe en Tierra Santa.
A los diecisiete años, Arn regresa a su hogar y se ve envuelto en las intrigas de los pretendientes al trono de una Suecia destrozada por las luchas por el poder. Y cuando Arn conoce a la dulce Cecilia, se da cuenta de que este nuevo y peligroso mundo esconde otras sorpresas. Antes incluso de que pueda pedir su mano, el joven comete un terrible error que separará a la pareja y que le llevará a una guerra extranjera, en Tierra Santa, para combatir contra los infieles durante veinte años…
Desde las heladas tierras del norte de Europa hasta los sangrientos campos de batalla de Oriente Medio, Arn se enfrentará a feroces caballeros, a poderosas reinas y a reyes traidores.
El caballero templario
Segunda entrega de la trilogía sobre las Cruzadas.
Año de Gracia de 1177. Saladino, el hombre que ha jurado liberar Jerusalén de los invasores francos, está a punto de morir a manos de unos bandoleros cuando aparece inesperadamente Arn de Gothia, un caballero templario que mata a los agresores y salva la vida del caudillo musulmán.
A sus veintisiete años, Arn es ya todo un aguerrido veterano entre los cruzados de Tierra Santa. Sin embargo, durante los diez años que han pasado desde que salió de tierras escandinavas camino de su penitencia en Palestina ha aprendido a entender y respetar a aquellos contra los que debe luchar.
En su Suecia natal, Cecilia, su amor adolescente, ha sido recluida en un convento como castigo por su pasión carnal. Allí ha dado a luz a su hijo, que será criado en casa del tío de Arn, Birger Brosa.
Extramuros, sigue la sangrienta lucha por el poder entre los linajes de Sverker y de Erik, en la que Birger Brosa maniobra con sagacidad, mientras Cecilia reza por el regreso de Arn a casa.
Regreso al norte
Tercera entrega de la trilogía sobre las Cruzadas.
En el Año de Gracia de 1192, después de veinte años de exilio como caballero templario en Tierra Santa, Arn de Gothia vuelve a Götaland, su tierra, con grandes proyectos y una enorme fortuna para realizarlos.
En primer lugar, ansía reencontrarse con su amada Cecilia para formar una familia y, en segundo, tiene que pensar en una forma de buscar la paz entre los linajes enfrentados.
Arn trae consigo un grupo muy variado de constructores, artesanos y médicos, tanto cristianos como sarracenos, que aportarán sus conocimientos para ayudarle en su tarea. Este será el punto de partida para una nueva época en toda Europa que pondrá los cimientos sobre los que se asentará un nuevo concepto de Estado.
La épica batalla de Gestilren, en 1210, es el punto culminante de Regreso al norte, la tercera y última parte del relato de Jan Guillou acerca de Arn Magnusson y Cecilia Algotsdotter y de la creación del reino de Suecia a finales del siglo XII.
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«Las aventuras navales de Alan Lewrie», de Dewey Lambdin
«La Cofradía de la Costa», de James L. Nelson
«Crónicas del Señor de la Guerra», de Bernard Cornwell
Novela histórica de aventuras que engancha: guía de lectura de la saga Courtney, de Wilbur Smith
«Trilogía de Cicerón», de Robert Harris
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