Si la novela histórica ha de tener una función, además de la de entretener y permitirnos imaginar otras épocas, esta debería ser la de aprender del pasado. Refrescar la memoria de la humanidad, nuestra memoria colectiva, para que evitemos caer en los mismos errores una y otra vez. Recordarnos lo que fuimos y lo que nos ha costado llegar hasta aquí para que tomemos conciencia del ingente esfuerzo colectivo que ha supuesto la construcción de nuestra sociedad actual. Pese a todas las amenazas que se ciernen sobre el presente, la humanidad en su conjunto ha dado pasos de gigante con respecto a otras épocas.
Es cierto que estamos lejos de vivir en el mejor de los mundos, los vientos de la intolerancia, el fanatismo religioso y la desigualdad acechan una vez más con fuerza inesperada. Y esas amenazas son, en gran medida, resultado del desconocimiento colectivo de nuestra propia historia. Por eso, libros como el que hoy te traigo son indispensables: no solo porque son la memoria viva de nuestro pasado, sino porque son sobre todo señales de alarma ante nuestro futuro. Solo sabiendo de dónde venimos podremos evitar caer una y otra vez en los mismos errores...
El último morisco, de Diego Ramos
DESCUBRE LA NOVELA QUE RESCATA DEL OLVIDO EL DRAMA DE LOS MORISCOS GRANADINOS
Alarmado por el avance otomano en el Mediterráneo y las osadas acciones de los corsarios berberiscos en las costas españolas, el rey Felipe II proclama en 1567 una Pragmática Sanción que prohíbe a los «cristianos nuevos» utilizar la lengua árabe y suprime sus costumbres.
Esa decisión provoca la rebelión de las Alpujarras, una contienda fratricida que acabó con las vidas de decenas de miles de personas y causó la esclavitud y el destierro de muchas más.
Centrándose en la historia de Khalíl y Dídac, dos jóvenes cuyas vidas se ven zarandeadas por el vendaval de la guerra, El último morisco recrea con singular viveza el universo español de mediados del siglo XVI, poblado con personajes, despreciables unos y heroicos otros, familias rotas y cadáveres de inocentes, a medio enterrar en cunetas nevadas.
Entre tanto sufrimiento, el lector encontrará retazos de amor y, quizás, un rayo de esperanza.
Diego Ramos es un recién llegado a la literatura: esta es su primera novela. Ingeniero técnico industrial y ejecutivo de una multinacional, su vida transcurrió por cauces muy alejados de la creación literaria. Pero cuesta creerlo, cuesta creer que se trata de una primera novela, a juzgar por la facilidad con la que consigue retratar un mundo desaparecido, la solvencia con la que retrata una época difícil y la empatía con la que crea personajes vivos y cercanos.
Claro que no es casualidad: Ramos ha empleado diez años de su vida en escribir esta novela. Diez años documentándose exhaustivamente, creando y dando vida a decenas de personajes, elaborando tramas y tratando de ajustar los hechos históricos con los propiamente novelescos.
Sé bien por experiencia personal lo dura que resulta esta labor, máxime cuando es la primera vez que te enfrentas al papel en blanco. Y, sin embargo, el resultado va mucho más allá del habitual en una primera novela: el autor supera con maestría dos de las cuestiones más complicadas en una novela histórica: mostrarnos una época sin atosigarnos con datos innecesarios —pero, al mismo tiempo, aportándonos los hechos fundamentales para que comprendamos el momento histórico y, sobre todo, ciñéndose a la documentación de la época— y crear personajes solventes y cercanos, que implican al lector y que le llevan de la mano a través de toda la narración.
Solo por estos motivos, El último morisco ya resulta una lectura gratificante, una inmersión en un mundo desaparecido. Pero, además, la elección del hecho histórico, la rebelión de las Alpujarras en tiempos de Felipe II, con toda la carga dramática que supuso para los moriscos granadinos, permite mostrar no solo las consecuencias de la intransigencia religiosa —de uno y otro bando—, sino cómo el poder absoluto se ceba, una y otra vez a lo largo de la historia, en nombre de la «razón de Estado», en las vidas de los humildes.
El resultado es una novela histórica que atrapa y emociona, que se lee con interés y que nos invita a conocer mejor nuestro propio pasado. Una lectura tan refrescante como necesaria.
Dónde conseguirlo | ||
¿Te resulta interesante esta reseña? Déjame tus comentarios más abajo.
¿Te gusta lo que acabas de leer? Haz clic aquí para recibir las próximas entradas y novedades en tu correo.