Qué curiosa es la vida... Llevaba años oyendo hablar de este libro, siempre en momentos muy alejados entre sí: una referencia leída aquí, un amigo que te lo recomienda allá, lo habitual: hay libros que estás destinado a leer, aunque no lo sepas. Libros empecinados que se pasan años rondándote, dejándose ver, desapareciendo para que los eches de menos, volviendo a aparecer... (No, no hablo de ese amor imposible, hablo de libros, ¡concéntrate!). 😄
Hasta que un día, no sabes por qué, te descubres con él en las manos. Leyéndolo, sumergiéndote en él. Y, mira por dónde, no parece nuevo, sino un viejo amigo reencontrado...
Eso es lo que me ha pasado con el libro que hoy te comento, Armas, gérmenes y acero, de Jared Diamond, todo un clásico del ensayo histórico, premio Pulitzer en 1997. Hasta ahí, normal. Lo curioso es el momento en que me puse a leerlo, sin intencionalidad alguna: justo dos días antes de que se decretara el estado de alarma por el coronavirus.
Vale. ¿Y qué más da? Pues da, da mucho, porque este libro permite entender muchas cosas, entre otras por qué el mundo es como es. Ahí es nada. Y todo tiene que ver, entre otras cosas, con los gérmenes...
Armas, gérmenes y acero
Armas, gérmenes y acero, premio Pulitzer 1997, cuestiona la prepotente visión occidental del progreso humano y nos ayuda a comprender cómo el mundo moderno y sus desigualdades han llegado a ser como son.
Hace trece mil anos la evolucion de las distintas sociedades humanas comenzo a tomar rumbos diferentes. La domesticacion de los animales y el cultivo de plantas silvestres en China, Mesoamerica y otras zonas geograficas otorgaron una ventaja inicial a los habitantes de esas regiones.
Sin embargo, los origenes localizados de la agricultura y la ganadería son solo parte de la explicación de los diferentes destinos de los pueblos. Las sociedades que superaron esta fase de cazadores-recolectores se encontraron con más posibilidades para desarrollar la escritura, la tecnología o las estructuras políticas; además de sobrevivir a gérmenes nocivos y crear poderosas armas bélicas.
En este libro, el profesor Jared Diamond demuestra que la diversidad cultural hunde sus raíces en las diferencias geográficas, ecológicas y territoriales ligadas a cada caso concreto, y analiza cómo evolucionó la humanidad y por qué unos pueblos avanzaron hacia la civilizacion mientras otros se quedaron estancados.
Voy a empezar por la conclusión, para que no te quepan dudas: estás ante un libro extraordinario. Uno de esos libros que aparecen muy de cuando en cuando (como, por ejemplo, esa joya titulada Sapiens, de Harari, que te reseño aquí y que tiene por cierto muchos puntos en común con este) y que son capaces de sintetizar en un todo coherente cientos o miles de publicaciones e investigaciones anteriores, de articular una visión sólida sobre un asunto concreto.
Armas, gérmenes y acero es uno de esos libros. Es capaz de ofrecer una síntesis y dar un paso más, elaborar con todo el conocimiento acumulado hasta ahora una teoría consistente y profusamente documentada sobre una cuestión clave para entender nuestro mundo: ¿cómo hemos llegado hasta aquí? O, dicho de otra forma, ¿por qué vivimos en un mundo capitalista liderado por Occidente? ¿Por qué no desarrollaron la tecnología europea otros pueblos en un principio más desarrollados, como China o Irak, la antigua Mesopotamia? ¿Podría haber sido de otro modo? ¿Son superiores los occidentales o, simplemente, estaban en el lugar y en el momento adecuados?
Es capaz de ofrecer una síntesis y dar un paso más, elaborar con todo el conocimiento acumulado hasta ahora una teoría sólida, consistente y profusamente documentada sobre una cuestión clave para entender nuestro mundo: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
Creo que ya ves por dónde van los tiros. Y no, no son cuestiones vanas, basta echar un vistazo alrededor y comprobar cuánto racista iluminado sigue creyendo en absurdas superioridades.
Diamond, al igual que Harari en su Sapiens, es capaz de hacer algo realmente extraordinario: da respuestas sólidas y fundamentadas a un montón de cuestiones que, seguro, rondan tu cabeza, como rondaban la mía. Cuando leo a Diamond o a Harari tengo la sensación de que mil engranajes van haciendo clic en mi cerebro, como piezas de un gran puzle que por fin encuentran su sitio.
Armas, gérmenes y acero es una máquina de precisión para desmontar tópicos y ponernos en nuestro lugar. Para ayudarnos a entender por qué (y cómo) la agricultura y la ganadería se desarrollaron primero en el Próximo Oriente; por qué algunos pueblos continuaron (y continúan) viviendo en la Edad de Piedra; por qué América sucumbió al embate de los gérmenes europeos... y los europeos apenas se vieron afectados por los gérmenes americanos.
Jared Diamond se pasó media vida investigando y desarrollando las teorías que encontrarás aquí (entre otras cosas, se ha pasado décadas estudiando las poblaciones indígenas de Papúa-Nueva Guinea). Y te aseguro que sus conclusiones no solo no tienen desperdicio, sino que, a poco que disfrutes con la historia, pasarás unas horas profundamente abstraído. Eso sí, con la cabeza dando vueltas sin parar.
Y más en los tiempos de pandemia en que vivimos, cuando los gérmenes se han convertido en omnipresentes. Entre otras muchas cosas, estoy seguro de que este libro te ayudará a poner en su lugar cuanto está sucediendo.
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