- Categoría: Mundos literarios
¿Te gusta la novela histórica? ¿Sueles utilizar un ereader / smartphone / tableta / portátil o similar? Pues sigue leyendo, porque esto te va a interesar. Mucho. Tanto que cuando termines, si no consigues reprimirte, puedes darme un besito de agradecimiento en la mejilla (pero sin pringar, que te conozco).
Primero lo primero: ¿quiénes son estos tipos, Ebrolis?
Se trata de una página que ofrece un servicio interesante y novedoso: semanalmente, selecciona los mejores ebooks de los géneros que te interesan y te envía un correo electrónico para indicarte dónde los puedes adquirir al mejor precio posible o, en muchos casos, descargar de forma gratuita (y legal).
Interesante, ¿verdad? Pues todavía hay más. De tanto en tanto, cuando se aburren mucho se les enciende la lucecita esa de la inspiración, reúnen en un pack un puñado de libros y los ofrecen a un precio especial. Tan especial que eres tú el que lo decide.
Sí, has leído bien...
- Categoría: Reseñas históricas
Lo reconozco, cada vez me vuelvo más exigente con las series que veo. Supongo que es algo inevitable dada la hiperinflación actual, que parece que las hacen en serie. Oh, vaya, claro que las hacen en... Esto... Mejor sigo.
Cuando no teníamos más que dos cadenas de televisión y un puñado de series, cualquier bodrio nos parecía bueno (menos El coche fantástico, esa nunca, que uno podía ser joven pero con criterio, y David Hasselhoff siempre me pareció de plástico. Igualito que los madelman, ahora que lo pienso. Pero en hortera).
Por cierto, si te suenan La casa de la pradera o Bonanza es que eres tan viejo como yo (quiero decir, tienes tanta solera como yo)... lo que me indica que sabes de sobra que esa tonta humedad que nos aparecía en los ojos los sábados por la tarde no eran lagrimones, sino vete-tú-a-saber-qué-porquería que había en el aire, cosas de la contaminación, seguro.
En fin: igual que con los libros, la abundancia (y la práctica) hacen que nos volvamos exigentes y que cada vez sea más difícil encontrar una serie que nos parezca buena. Por eso, tropezarse con algo como The son es todo un lujo. Te explico por qué.
- Categoría: Reseñas aventureras
Desde que existe Google Maps nos hemos quedado sin viajes. Entiéndeme, es una herramienta asombrosa, excepcional, pero no me niegues que nos ha robado buena parte de la fascinación que producían los viajes. Ahora, antes de subir al avión podemos pasear virtualmente por las calles que vamos a visitar, recorrer sus ciudades, ver sus monumentos e, incluso, entrar en sus edificios. ¿Dónde queda el misterio, la ilusión por conocer algo nuevo, de dejarnos sorprender por tierras y paisajes exóticos?
¿Recuerdas cuando preparábamos los viajes con guías de papel y nuestra cabeza volaba imaginando cómo sería el país al que nos dirigíamos y del que apenas teníamos un poco de información? Todo eso se ha ido, como se fueron incluso antes los monstruos marinos y las terras incognitas de los mapas.
Aunque hoy parezca difícil de concebir, hubo un tiempo en que el globo terráqueo no era esa pequeña y familiar bola que aparece en nuestras pantallas al abrir Google Earth, sino un inmenso y misterioso espacio repleto de maravillas. Un espacio que, poco a poco, fue siendo explorado, conquistado y domeñado por gentes bravas, locas, intrépidas y, en muchas ocasiones, también sanguinarias.
Menos mal que nos queda la literatura y que, a través de las páginas de los libros, podemos revivir todas esas aventuras asombrosas que deparó la exploración y conquista del mundo. Si quieres sentir la fascinación de descubrir el mundo, estas son tus lecturas...
- Categoría: Reseñas históricas
Wallace Breem no fue un escritor muy prolífico. Para qué negarlo, Alejandro Dumas lo miraría por encima del hombro con el mismo desprecio con que le daría un capón a uno cualquiera de sus setenta y seis negros literarios si este le dijera él también era escritor porque acababa de publicar un libro. Ya me lo imagino respondiéndole: «Estimado amigo, vuelva usted a decírmelo cuando haya publicado al menos cincuenta y entonces hablaremos».
No es el caso de Breem, me temo. Ni falta que hace. Hasta donde he podido averiguar, solo nos dejó tres novelas: El leopardo y la montaña, ambientada en la India del imperio británico; El enviado de Roma, que sitúa la acción en la época del emperador Augusto, en el inicio del imperio romano; y esta que te traigo hoy, El águila en la nieve, que se centra en la defensa del Rin frente a las invasiones de los pueblos bárbaros. Está claro que a Breem le tiraba la parafernalia imperial más que el té a una lady victoriana. Y me alegro mucho, porque pocos han sido capaces de reflejar tan bien la mentalidad y las contradicciones de los imperios. Por cierto, las tres han sido publicadas en castellano por Alamut...
- Categoría: Reseñas históricas
Hace unas semanas te comentaba que la casa común de la novela histórica española parece el camarote de los hermanos Marx, tan repleto que cada vez que te mueves le clavas el codo en el ojo a algún compañero escritor (y de vez en cuando incluso sin mala intención).
Con este panorama, y viviendo en el país en que vivimos, lo asombroso ya no es que alguien te lea, sino que alguien sepa que existe tu libro, sobre todo si no publicas con una de las grandes editoriales (que cada vez son menos: a este paso, si los peces grandes siguen comiéndose a los chicos y fusionándose entre ellos, van a quedar dos o tres. Con muchos «sellos editoriales», pero dos o tres).
Y, sin embargo, hay un montón de tesoros ahí abajo, en el fondo del mar. Novelas de una calidad sobresaliente que se merecen muchos más lectores y lectores que se merecen esas novelas. Si todavía crees que las obras de calidad terminan abriéndose paso de una forma u otra, por la simple fuerza del mérito y el boca a oreja, lamento informarte de que los Reyes Magos no existen: no, lo siento. Hay miles de obras maestras que nadie conoce... y miles de engendros (¿a alguien le suena El código da Vinci?) que han vendido millones de ejemplares.
Pero la batalla continúa, y el boca a oreja hoy es un «blog a lector». Si hace unas semanas te descubría algunos de mis tesoros literarios escondidos, hoy le he pedido a David Yagüe, que además de escritor está detrás del magnífico blog de novela histórica XX siglos, que nos desvele sus tesoros escondidos.
¿Quieres novela histórica de calidad y poco conocida? Aquí la tienes...